viernes, 8 de abril de 2011

Caraduras sin fronteras

Austeridad si, pero solo para el contribuyente, que cojones. Está claro que estos de lo público se pasan por el arco del triunfo sus propias peticiones de austeridad al pueblo español.

Meten la mano en el bolsillo de los funcionarios y personal laboral, suben el IVA, incrementan el coste de la electricidad hasta el punto de que a uno le da más grima recibir la factura de la luz que una carta del fisco, asfixian a la parroquia hasta niveles que provocan ansiedad, pero cuando les toca echarle pelotas y apretarse el cinturón, nuestros finísimos eurodiputados, sin pensárselo dos veces, dicen no a viajar en clase turista. Ahí, con dos bemoles.




“Y una mierda vamos a viajar en avión en clase económica en lugar de en primera clase, no acumular dietas o congelar nuestros salarios en 2012” debieron pensar, sin pensarlo, a la hora de votar la medida, los 18 parlamentarios del PSOE, 17 del PP, y el de UPyD que se opusieron a esta enmienda. Como dice mi amigo Filo “en ganando vengan bollos, y en perdiendo que me roban”. Hay que tener la cara dura.

Esta buena gente se gasta en un solo viaje lo que cualquier currante hijo de vecino invierte, después de un duro año de trabajo y penurias, en una semana de vacaciones para cuatro personas en el alquiler del apartamento de verano en Torre del Mar comiendo del Mercadona y tomándose solo un par de cañas con una de boquerones en vinagre y una de gambas cocías al medio día en La Cueva.

De todas maneras es una suerte que sigan viajando en Business ya que de esta manera los que viajamos en clase turística no tendremos que compartir asiento con esta “clase” de gente, que queréis que os diga.

Tendrá que ser así.