martes, 15 de noviembre de 2011

60.397

A principios del mes de abril publiqué en este mismo espacio un artículo de opinión titulado “55.748” en el que afirmé que resultaba difícil caer más bajo. Me equivoqué. El tiempo me ha ido quitando la razón, mes a mes, con unas cifras de desempleo que han ido creciendo, a pesar de que nuestros dirigentes políticos negaban la evidente asegurando que el paro no se acercaría jamás a los cinco millones de parados. ¡Tururú!.


Ahí andamos, rondando unas cifras históricas en este país y por ende en esta provincia, que han venido a dar otra patada en el culo de muchos jienenses. Un nuevo bofetón a 2.754 personas, cada una con su historia, que se suman a la temida cola del paro y con un panorama francamente complicado a la hora de tirarse a la calle a buscar tajo tal y como están las cosas. Estos datos sitúan a Jaén en la lamentable posición de ser la provincia andaluza donde más empleo se ha destruido en el mes de octubre con un 4,78 por ciento más que en septiembre. Respecto al mismo periodo de 2.010 el dato es aun más catastrófico situándose e el 9,3 por ciento.

En total son ya 60.397 los desempleados afiliados por narices al INEM en una provincia especialmente castigada por la jodida crisis y por estos de lo público que poco o muy poco han hecho hasta ahora para sacarnos de este pozo al que no se le ve fondo. Los últimos datos que hemos conocido por parte de la EPA referentes al tercer trimestre de 2.011 indican que en Jaén hay 90.600 parados y una tasa de desempleo que supera ya el 30 por ciento. Los datos tiran de espaldas al más optimista, si es que queda alguno a estas alturas.

Desgraciadamente nos estamos acostumbrando a ser cabeza de ranking en esto del paro por estos lares, y lo peor de todo es que la recuperación económica tardará bastante en asomar por el horizonte jienense por lo que mucho me temo que esta vez si se puede caer más bajo aún. Así de claro. Insisto, lo peor está por llegar, si bien es cierto que lo mejor, también. Ya veremos.

Y mientras tanto estos de lo público siguen mitineando de cara al 20 N gastándose cantidades indecentes de dinero en estadios, moqueta y banderitas con eslóganes para dar color al temario en cuestión y parecer que son mejores que los otros. En algunas ocasiones lo hacen con un discurso para tontos basado en promesas prometidas una y mil veces y nunca llevadas a cabo, aunque una cosa es que nos quieran tomar por tontos y otra bien distinta es que lo seamos.

Se acerca el momento de mostrar, ahora si, nuestra indignación con los unos y también con los otros. La cita es el domingo 20 de noviembre. Nos vemos en las urnas

Tendrá que ser así.

* Artículo publicado en Diario Ideal el domingo 13 de noviembre de 2011